domingo, 7 de agosto de 2016

Bohemian Rhapsody.

Y ojalá estar en esta cama contigo, en lugar de pararme a pensar todas las cosas que hice mal y que ojalá hayas olvidado (básicamente porque me dirías que no lo hice mal, y que lo hice lo mejor que pude).
Ojalá poder decirte al oído todas las cosas que me recuerdan a ti, y volver a disfrutarlas (de tu mano) y poner de fondo esa canción que tanto te encantaba y lo poco que me gustaba a mí, y discutirlo.
Y pensar en todas las noches que me hubiese gustado ser tu consuelo y tuviste que conformarte con que sólo te escuchase hasta las tres de la mañana.
Y que habría matado al tiempo, a la distancia y a tu mala suerte con tal de encontrarte dispuesto a dar un paseo de madrugada conmigo, y podríamos haber hablado del clima en ese momento, aunque estuviese lloviendo, y habría cedido mi brazo entero con tal de que tuvieses un punto fijo para fiarte de mí, para que pudieses abrir tus cicatrices y contarme sus historias (aunque ya las conociese).
Y ojala un día alguien te encuentre y se abrace a ti.
Ojalá no pienses nunca en mí.



4 comentarios:

  1. Cuanto sentimiento encierran tus palabras.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Cada entrada me tocas aún más dentro, escribes increiblemente bien hermanita. Las madrugadas de verano son de las mejores cosas. Buenas noches, te quiero.

    ResponderEliminar
  3. Ojalá algún día cuando vuelva ya no lo quieras abrazar y así comprenderás que lo has superado. Porque alguien que no te quiere con él en su cama o en cualquier otra parte del mundo no merece ni un solo verso.

    Suerte en todo cielo y un besazo, no leemos pronto.

    P.D: Me ha encantado la entradaa!

    ResponderEliminar