miércoles, 10 de enero de 2018

Who knows if this will be continued.

Hoy vuelvo aquí, después de un largo viaje, sin maleta, porque teniendo en cuenta del tren del que acabo de bajarme, es normal que no necesitase equipaje.

Sigo sin ver a nadie esperándome al bajar del tren, pero me han esperado muchas veces en la misma esquina; sobre las mismas horas y con similares temperaturas, y llego en 3 minutos, y en 3 minutos estabas ahí, ¿llevas mucho esperando?
Sigo sin descubrir la felicidad, pero he descubierto que abriendo las alas en algunos momentos se puede ser muy feliz; y viviendo, y arriesgando la poca cantidad de oxígeno que te queda, pero el porcentaje aumenta cuando crees en ti y vas sin miedo, y sientes los pulmones llenos, y respiras aire limpio y puro, otra vez, aquí, cuando menos lo pensabas, ¿a mi altura?.
Sigo sin conocer al amor de cerca, pero he conocido las caricias y los besos en la espalda; y me gustaron lo suficiente, como para hacerme sedentaria de esa cama y quedarme ahí un rato muy grande, ¿y esa cicatriz?.
Sigo sin ser correspondida en sentimientos, pero  me han correspondido besándome bonito en calles feas del centro; y sin buscarlo, ni esperarlo, como los posibles atropellos cuando cruzas un semáforo en rojo, ¿quedaremos otro día?.
Sigo sin creer en el destino, pero he creído en realizar viajes a pie más placenteros buscando un sitio; porque buscar cosas hablando de rutinas, también cuenta como deporte, ¿y si vamos allí?.
Sigo sintiendo frío, pero me han hecho sentir escalofríos mientras nos moríamos de frío en un banco de las afueras; y que si no salieron en las noticias "dos personas han muerto de hipotermia porque querían convertirse en estatuas mordiéndose los labios" es por pura suerte, ¿sientes los pies?.
Sigo sin querer a nadie, pero ahora busco calor, en brazos ajenos y doy besos a modo de recompensa,; y quizás suene triste, pero nunca antes había tendido tantas ganas de dejar partes anatómicas marcadas con carmín, ¿y si sí?.

Sigo sin saber qué son muchas cosas, pero he evolucionado tanto en muchísimas otras... que bueno, se ha dicho: a vivir.