martes, 3 de enero de 2017

Cáncer y voleadores.

No hacen falta días cercanos a los reyes magos para ver enfermedades, ni niños enfermos...
Esta vez me voy a centrar en los niños, y explicaré porqué. Necesitaba sacar esta parte de mis pensamientos fuera de mí.

''Cada año se diagnostican cerca de 1.400 nuevos casos de niños con cáncer en España de 0 a 18 años. A pesar de ser una enfermedad rara, el cáncer infantil es la primera causa de muerte por enfermedad hasta los 14 años. El tipo de cáncer más frecuente en los niños es la Leucemia (25%), seguido de los tumores del Sistema Nervioso Central (19,6%) y los linfomas (13,6%), según el Registro Nacional de Tumores Infantiles.''

Me entristece ver todos los días noticias de este tipo en el telediario; ver cómo niños nacen luchando para vivir. Guerreros que no paran de sonreír aunque estén muriendo por dentro; que sacan fuerzas hasta sin poder apretar los dientes, y hacen un sprint constante, ocultando las muestras de cansancio con el único fin de seguir corriendo y correr más carreras.

Ese porcentaje de niños, adolescentes, jóvenes... (adultos, personas mayores; personas con diferentes patologías diferentes del cáncer) son nuestro futuro. Un futuro que desgraciadamente ante de tener zapatillas ya tiene que andar descalzo por cenizas de incendios de una isla desierta, hasta que alguien llega y le tiende la mano. Y en ese alguien hablamos de familias, de amigos, de personal médico en general, y de personas ajenas al caso que sólo buscan servir de ayuda.
Ojalá en unos años, nuestro futuro no tenga que pasar por estas piedras y pueda tener la libertad de un niño para hacer todo lo que quiera, pero nunca estar enfermo de esa manera tan temporal, tan sorpresa al fin y al cabo, porque aparece y hoy le ha tocado a él, pero mañana me puede tocar a mí.

Me llenan de alegría los niños enfermos; explico esto: un día, volviendo de correr, por la zona del hospital me crucé a una niña con un pañuelo en la cabeza, muy pálida, y lo primero que pensamos al ver a estos niños es un 'está enfermo', y están llenos de ternura, me entran ganas de abrazarlos y de decirles lo valientes que son, y no o hago por si les asusto, pues no me conocen, ni yo a ellos.

Estoy realizando unos estudios relacionados con la rama de sanidad, y me alegra haber escogido este camino, ya no sólo viendo a estos niños, sino a enfermos en general, a personas que necesitan ayuda y alguien que les diga 'todo va a ir bien', 'todo va a pasar', y en un futuro cercano yo quiero ser esa persona.

Hace también un tiempo, encontré en Instagram a una chica, léi el pie de página, y me llamó tanto la atención, que me metí en su cuenta; era una chica con cáncer, de mi edad, y preciosa. Y pensé en la vida que le queda por delante, y la que nos queda a las personas e general, y cómo la malgastamos de malas maneras... Hay que vivir, no intentar esquivar cosas que no puedan ser saltadas, y sonreír, por ti y por el que te ve.

Quizás me puedan decir, ¿dónde está la lógica de esta entrada?, y quizás no la tenga, pero necesitaba escribirla e intentar decirle a algunas personas que son unos luchadores, y que es increible cómo se convierten en personas maravillosas. Persona que esté leyendo esto, nunca te canses de luchar, ni de vivir.

Un abrazo enorme a todas las personas que le permiten a su sangre luchar un día más dentro de su cuerpo. Y a Albert Espinosa, como mi escritor favorito, por animarme sin estar enferma a través de sus libros, y por servir de ejemplo a personas que sí necesitan manos cerca.
Ah, y por favor, hospitales, a ver si diseñáis mejor las paredes de vuestras habitaciones y hacéis ventanas más grandes, porque son espantosas.

2 comentarios:

  1. Una entrada preciosa, sin palabras. Sinceramente es increíble como todas estas personas luchan cada día, y como tu dices al fin y al cabo nos acordamos en navidad pero para ellos sigue la lucha día a día y son muy valientes de seguir sonriendo y disfrutando como pueden. Y nosotros las personas sanas malgastando el tiempo. Hay que aprender sin duda mucho de ellos y la verdad me alegro mucho de que estés haciendo tan ilusionada el grado porque es lo que quieres y ojalá no solo cambien ventanas si no los colores de las habitaciones.
    Un abrazo bien fuerte guapa, gracias por hacer reflexionar cada vez que te leo, por llegar al fondo del corazón.

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  2. Oh dios! Cuanta verdad hay en esta entrada y muchos sentimientos.
    Espero que denteo de un tiempo, no mucho, haya alguna cura para el puto cáncer, esa mierda que arrasa con todo, que poca gente sobrevive a ello, y que gente de todas las edades tenga que pasar por ello.. que triste es esta vida.
    Vivamos el presente, porque no sabemos que nos va a deparar la vida.
    Un saludo

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